En un relevamiento, hecho por la consultora TNS, el género masculino indicó que los atributos de las “post 40” que más los seducen son la experiencia y la seguridad. Un 65 % de la encuesta las prefiere por su seguridad
Tal vez el marketing de la belleza, los carteles en la autopista, la moda y sus tapas de revista sobrecargadas de Photoshop, lleven a creer que el objeto de deseo sexual es la mujer joven en el envase de lo prácticamente inalcanzable.
Quizás esa sea la fantasía de muchos (y muchas), pero en el plano de lo posible, a la hora de ponerse un tanto más realistas, los hombres derriban el mito con una respuesta que sorprende un poco: muchos, la mayoría, las prefieren “maduras”.
De acuerdo con los resultados de una encuesta hecha a 1.012 hombres de entre 18 y 65 años de todo el país, casi 6 de cada 10 hombres consultados (56 %) prefieren a las mujeres de más de 40 años. Y sólo la franja etérea de 18 a 24 años elige, lógicamente, a las menores (81 % de preferencia).
En el relevamiento, hecho por la consultora TNS, los hombres indicaron que los atributos de las “post 40” que más los seducen son la experiencia y la seguridad, mientras que, como defecto remarcan que “hablan demasiado de sus ex y sus hijos”. Los datos coinciden con la aparición reciente en los Estados Unidos del acrónimo MILF (que se lee Mom I’d Like to Fuck) para describir a las mujeres que en una edad avanzada son atractivas y sexualmente deseables.
Para la psicóloga y sexóloga clínica Diana Resnicoff, la mujer madura transmite seguridad. “Creo que además no hacen reclamos, tienen cantidad de situaciones resueltas, se sienten muy dueñas de su cuerpo, saben qué pedir, a qué decir que sí y a qué decir que no. Están apropiadas de su cuerpo”, concluye la especialista, para quien “eso le saca mucha mochila a los varones”.
El 44 % de los hombres consultados considera que salir con mujeres maduras implica “sofisticación y refinamiento”, mientras que el 41 % resaltó que aportan experiencia a la relación. La mayoría no compra la idea de que salir con una mujer más grande los convierta en su juguete sexual y apenas el 21 % sí lo hace (pero lo que no dice la encuesta es a cuántos les gustaría serlo).
Para el psicoanalista Ricardo Rubinstein, de la Asociación Psicoanalítica Argentina, la elección depende “un poco de cada hombre” y “por ahí existe la fantasía en los hombres más jóvenes de encontrar una mujer con más experiencia que les pueda resultar tranquilizadora y maternal”.
¿Puede haber en la elección de una mujer más grande la influencia del complejo de Edipo? Para Rubinstein “hay en todo esto un tufillo edípico en esa búsqueda: la seguridad, la protección, la fantasía de la experiencia de alguien más grande, que pueda contenerlo y ayudarlo”.
Sin embargo, según Resnicoff, “para algunos significará cómo está con la mamá, pero no es aplicable a todos”. Por eso, la especialista cree que lo que se busca es placer: “El encuentro sexual es mucho más placentero porque la mujer madura pide, ofrece alternativas y sorprende”.
Quizás esa sea la fantasía de muchos (y muchas), pero en el plano de lo posible, a la hora de ponerse un tanto más realistas, los hombres derriban el mito con una respuesta que sorprende un poco: muchos, la mayoría, las prefieren “maduras”.
De acuerdo con los resultados de una encuesta hecha a 1.012 hombres de entre 18 y 65 años de todo el país, casi 6 de cada 10 hombres consultados (56 %) prefieren a las mujeres de más de 40 años. Y sólo la franja etérea de 18 a 24 años elige, lógicamente, a las menores (81 % de preferencia).
En el relevamiento, hecho por la consultora TNS, los hombres indicaron que los atributos de las “post 40” que más los seducen son la experiencia y la seguridad, mientras que, como defecto remarcan que “hablan demasiado de sus ex y sus hijos”. Los datos coinciden con la aparición reciente en los Estados Unidos del acrónimo MILF (que se lee Mom I’d Like to Fuck) para describir a las mujeres que en una edad avanzada son atractivas y sexualmente deseables.
Para la psicóloga y sexóloga clínica Diana Resnicoff, la mujer madura transmite seguridad. “Creo que además no hacen reclamos, tienen cantidad de situaciones resueltas, se sienten muy dueñas de su cuerpo, saben qué pedir, a qué decir que sí y a qué decir que no. Están apropiadas de su cuerpo”, concluye la especialista, para quien “eso le saca mucha mochila a los varones”.
El 44 % de los hombres consultados considera que salir con mujeres maduras implica “sofisticación y refinamiento”, mientras que el 41 % resaltó que aportan experiencia a la relación. La mayoría no compra la idea de que salir con una mujer más grande los convierta en su juguete sexual y apenas el 21 % sí lo hace (pero lo que no dice la encuesta es a cuántos les gustaría serlo).
Para el psicoanalista Ricardo Rubinstein, de la Asociación Psicoanalítica Argentina, la elección depende “un poco de cada hombre” y “por ahí existe la fantasía en los hombres más jóvenes de encontrar una mujer con más experiencia que les pueda resultar tranquilizadora y maternal”.
¿Puede haber en la elección de una mujer más grande la influencia del complejo de Edipo? Para Rubinstein “hay en todo esto un tufillo edípico en esa búsqueda: la seguridad, la protección, la fantasía de la experiencia de alguien más grande, que pueda contenerlo y ayudarlo”.
Sin embargo, según Resnicoff, “para algunos significará cómo está con la mamá, pero no es aplicable a todos”. Por eso, la especialista cree que lo que se busca es placer: “El encuentro sexual es mucho más placentero porque la mujer madura pide, ofrece alternativas y sorprende”.
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